Carta para mi querida hija Luciana,
Hoy cumples un año de vida. Mi pequeño bebé, todavía te siento en mis entrañas
Bailando, pateando y hablándome.
Extraño mucho el que seas solo mía que hablemos el lenguaje secreto que solo hablan aquellos que viven en un solo cuerpo, que respiran el mismo aire, que comen y escuchan las mismas melodías.
Durante la espera soñé cada noche contigo pero mi imaginación no alcanzó para pintar tu nariz, tus ojos y tu precioso cabello rizado.
Cuando llegaste a este mundo no lloraste, como aquel que sabe exactamente de donde viene
y para donde va. Fuiste una bebé muy fuerte y siempre supiste que irías a casa a recibir los cuidados de tu madre.
Fuiste únicamente mía en las noches en que suspirabas en mi pecho y buscabas el calor de mamá. Noches en que sentía tu corazón latir muy rápido de emoción y de amor mientras yo te susurraba al oído, "sé que es muy difícil crecer" y te animaba a seguir intentando respirar, comer y pasar gas.
Mi querida hija esos meses ya están en el pasado, ahora me enamoras con tu sonrisa, con tus bellos ojos negros que me miran esperando una respuesta y tu cabello despeinado y rebelde que ahora es castaño y ondulado.
Quiero que sepas que te amé desde el primer día, que te amo cada mañana cuando me levanto y te busco en tu cuarto para abrazarte y besarte.
Que te amo cada vez que sonríes y te das cuenta que el mundo está lleno de sonidos y criaturas.
Este es nuestro día, un día para celebrar que estamos juntas, que ahora compartimos a papá y que él puede igual que yo disfrutar de tus caricias,. Te amó y te amaré hasta el día en que mis ojos se cierren porque nunca me cansaré de mirarte y de amarte mi trocito de cielo.
Con amor
Mamá
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