Carta para mi hija Luciana en su primer cumpleaños

Carta para mi querida hija Luciana,

Hoy cumples un año de vida. Mi pequeño bebé, todavía te siento en mis entrañas

Bailando, pateando y hablándome.

Extraño mucho el que seas solo mía que hablemos el lenguaje secreto que solo hablan aquellos que viven en un solo cuerpo, que respiran el mismo aire, que comen y escuchan las mismas melodías.

Durante la espera soñé cada noche contigo pero mi imaginación no alcanzó para  pintar tu nariz, tus ojos y tu precioso cabello rizado.

 Cuando llegaste a este mundo no lloraste, como aquel que sabe exactamente de donde viene

y  para donde va. Fuiste una bebé muy fuerte y siempre supiste que irías a casa a recibir los cuidados  de tu madre.

Fuiste únicamente mía en las noches en que suspirabas en mi pecho y buscabas el calor de mamá. Noches en que sentía tu corazón latir muy rápido de emoción y de amor mientras yo te susurraba al oído, "sé que es muy difícil crecer" y te animaba a seguir intentando respirar, comer y pasar gas.

Mi querida hija esos meses ya están en el pasado, ahora me enamoras con tu sonrisa, con tus bellos ojos negros que me miran esperando una respuesta y tu cabello despeinado y rebelde que ahora es castaño y ondulado.

Quiero que sepas que te amé desde el primer día, que te amo cada mañana cuando me levanto y te busco en tu cuarto para abrazarte y besarte.

Que te amo cada vez que sonríes y te das cuenta que el mundo está lleno de sonidos y criaturas.

Este es nuestro día, un día para celebrar que estamos juntas, que ahora compartimos a papá y que él puede igual que yo disfrutar de tus caricias,. Te amó y te amaré hasta el día en que mis ojos se cierren porque nunca me cansaré de mirarte y de amarte mi trocito de cielo.

Con amor

Mamá

Luciana Bannana

Empecé este blog para mantenerlos informados de los cambios que ha tenido Luciana y como nos sorprende cada día. Sé que va ser difícil crearles una imagen de ella a través de mis palabras, pero voy a hacer mi mejor esfuerzo por ser lo más detallada y descriptiva posible.

Consciente de que soy una sirena de tierra y que aprendí a nadar al estilo "perrito" hasta los doce años, quise brindarle a mi hija la oportunidad de aprender a nadar desde pequeña. Así que Luciana y yo vamos a la piscina todos los martes entre 11:30 a.m.- 1:30 p.m. A ella le fascina estar en el agua y se relaja completamente, podemos decir que está en su elemento. Esta semana por primera vez trato de sacar algo del fondo de la piscina. Había un aro plástico en el fondo y ella metió su cabeza y sus manos al agua para tratar de alcanzarlo, contuvo la respiración y me sorprendió que no tomara agua. Esta semana, también trabajamos en la flotación, pero ella no confía mucho en mi (y yo tampoco confiaría en mi si fuera ella) y cada vez que la puse boca arriba trato de soltarse y ver lo que está pasando a su alrededor.

No puedo negar que ir a la piscina en el invierno es toda una odisea. Nos toma casi media hora salir de casa porque tenemos que estar bien abrigadas y preparadas para la piscina (que los juguetes, que el panal de piscina, que las chancletas de piscina, los flotadores mejor dichoooo). Y al llegar allá tenemos que quitarnos el montón de ropa que nos pusimos en casa. También me ha costado trabajo seguir todas las reglas que hay en las piscinas norteamericanas. Viniendo de un país en donde la gente hace fila para tirarse al rio desde  un puente, no entiendo porque esta "forbidden swimming and splashing" en la piscina. Así que yo como mujer "culta y educada" que soy siempre pregunto antes de hacer cualquier cosa. Excuse me, can my baby use the flotaidor? Excuse can I fart in the pool? will you hear me? will you smell it? Can I be deported if I fart in the pool?

Bueno y hablando de "farts", Luciana se hizo popo en la piscina el martes. Como en los vestidores hace mucho frio decidí cambiarla en una silla al lado de la piscina enfrente de los otros niños y madres (grave error).Yo no sabía que mi hija había hecho del cuerpo en la piscina y le fui quitando el panal muy tranquilamente (de esos panales que parecen ropa interior así que ella estaba de pie) cuando zaz....el bollo cayó en el piso y quedo a la vista de todos los gringos presentes. Ellos me miraron esperando mi reacción y sobre todo como lo iba a recoger, así que respire ondo y lo agarre a mano limpia (no tenía nada con que cogerlo) lo puse de vuelta en el panal y termine de vestir a mi hija como si nada hubiera pasado. Salí prácticamente corriendo con Luciana en una mano y el bollo en la otra. Puede decirse que cago y voló.

Espero que hayan disfrutado de la primera entrega del Blog Luciana Banana, y estén pendientes de los próximos capítulos, por que habrá muchos más.

Cambio y fuera desde Denver, Colorado "The mile high city".

Piedad

Miren lo que ya ha pasado! Luciana